viernes, 18 de junio de 2010

One moment....

En esa misma época, las señales de alarma del Kurdistán eran ya un grito desesperado en la selva centroamericana. Grinevald llegó en 1984 a Nicaragua, donde la revolución más linda del mundo cruzó su destino con el del pueblo rama, una comunidad que no llega al millar de personas. "Llegaron llorando al Gobierno sandinista porque habían perdido su lengua. La despreciaban tanto que la habían perdido", cuenta telefónicamente desde Lyon, en cuya Universidad da clases y dirige el laboratorio Dinámica del Lenguaje. Como este pueblo indígena de la costa atlántica nicaragüense no hablaba castellano sino inglés criollo, los sandinistas pidieron ayuda a Grinevald, entonces profesora en la Universidad de Oregon (EE UU).

Un cuarto de siglo después, la hazaña profesional de Grinevald continúa. Su desprecio hacia el class speaker, "el hablante que asume un estatus por ser el último", le ha llevado a despreocuparse por saber si cuando llegó al territorio de los ramas había más o menos de cinco personas capaces de hablar en esa lengua de la familia chibcha. Lo importante es que dio con una: "Los hablantes se escondían, pero busqué y al final encontré una viejecita que la conocía muy bien y estaba dispuesta a enseñarla". De las conversaciones con Miss Nora (fallecida en 2001) hasta hoy, la situación ha cambiado mucho: "Todos quieren aprenderla. Quieren hablar por la calle y que otros los reconozcan como ramas. No es para expresarse sino por identidad, en eso hemos ganado la batalla".




De verdad no se dan cuenta en ningún momento, en décadas, de que ven como gran logro humano una subnormalidad? En eso han gastado años de su vida profesional? El coste de oportunidad (en el caso de que estos profesionales sean valiosos de verdad, que lo dudo, sinceramente) aquí cómo se mide, en cientos de miles de euros, en millones?

Que la gente hable lo que le salga de los cojones, por Dios... Te tiene que venir un capullo de Harvard a decirte que no hablas bien, que nada de inglés, español, etc, que ésas son lenguas opresoras, que se hable bantuchaki, que es lo que se ha hablado toda la vida en tu zona (hace seis siglos)...

Mátalos, coño

NO-SE-PIER-DAN-LOS-CO-MEN-TA-RIOS de esta noticia. Cada vez me convenzo más de la existencia del antisemitismo. Es evidente el antiisraelismo, o antisionismo, de mucha parte de la población española, pero yo no lo veía comparable al antisemitismo, como muchos otros lo ven. Éstos dicen que el antisionismo es una simple fachada; yo era el primer antisionista, en mi época progre chupiguay (siempre socialdemócrata, debo recordar; nada de perroflauteces), pero no era antisemita*. Pero:

1) Era yo un caso general? (en caso de verdaderamente no serlo)
2) Lo era, u otros lo son, sin saberlo?

En cualquier caso, muy grave el nivel de los comentarios. En elpais.com, que está sometido censura previa -a mí la mayoría de comentarios me los borran. Es decir, que éstos no son censurables, ya que aparecen:

Observator - 18-06-2010 - 03:54:27h

Viendo esa foto la verdad es que no se por qué me entran como ganas de arrojar una bomba..... no se que es, les juro que no soy violento pero..... será que no me gustan los sombreros de ala ancha negra?



*Ciertamente haber sido progre me vale para entenderlos (no justificarlos) muchas veces. La mayoría de liberales viene de la derecha y entiende muchas cosas de la izquierda mal.

jueves, 17 de junio de 2010

Slavoj Žižek, intelectual de cabecera

A través de Santi Navajas llego a una declaración pomposa típica de la izquierda que se supone (y se propone) pensante:

"Detrás de cada limpieza étnica hay un poeta"


Se le puede conceder toda la verdad a tal afirmación. El problema es el emisor de la misma, Slavoj Žižek. Es un autor de extrema izquierda, nostálgico del comunismo, del socialismo real. Tanto que añade lo siguiente:

La caída del muro de Berlín hundió el socialismo de Estado, a cierto tipo de sociedades autoritarias, pero ha terminado por liquidar al resto de la izquierda europea. "La socialdemocracia se reía pensando que desaparecía un contrincante". Grave error. Porque lo que ahora queda son "partidos de derechas, de centro-derecha y de centro-izquierda", todos ellos dedicados a "gestionar el capitalismo, a hacerlo eficiente". Y el rechazo a estas posiciones solo se aprecia en "fuerzas fundamentalistas, nacionalistas y antiinmigrantes". "Zapatero en España, Obama en EE UU, supuestos gobernantes de izquierdas obligados a tranquilizar mercados".


Se pueden extraer 2 conclusiones:
1) Hay que oponerse al capitalismo, es lo razonable y justo. Se sobreentiende que no cabe otra cosa.
2) Ahora sólo se oponen al capitalismo "fuerzas fundamentalistas, nacionalistas y antiinmigrantes". Es decir, mala gente. De lo cual se deduce que antes sí se oponía al capitalismo gente legítima y buena. Stalin? Un chico traviesillo... Mao? Un soñador...

Volvemos pues al titular. Detrás de cada limpieza étnica hay un poeta. Y que lo digas, amigo...


PS: Se me olvidaba que la frase completa es: "Necesitamos controlar a la poesía, tras cada limpieza étnica hay un poeta". Controlar a la poesía... Ahí dejo eso...