Ese artículo parece de Público. Feminismo a saco que no falte.
resulta ya innegable que las alumnas obtienen un rendimiento sustancialmente superior al de los chicos a lo largo de todo el sistema educativo. Es una noticia incómoda, incluso, excéntrica, pero tan persistente que ha acabado por romper el pudoroso corsé de la corrección política.
Se empeña en decir que las niñas sacan mejores resultados que ellos, dejando caer las superiores capacidades de ellas, para luego decir de pasada que una niña española estudia de media 8 horas semanales y un niño 3 [lo cual llevaría precisamente al razonamiento contrario (si es que tiene que llevar a algún sitio): necesitan estudiar casi el triple a la semana más sólo para obtener resultados un poco mejores].
Ah, en lo que una niña sea peor (matemáticas, ciencia) será siempre por un tema cultural (cultura machista, ha faltado remarcar), como se encarga de recordarnos la directora del Instituto de la Mujer (sí, leen, bien: en un artículo pretendidamente serio han preguntado al Instituto de la Mujer, que es una institución que daría bastante risa si no fuera porque es pública y la tenemos que sufragar todos los españoles).
Atención al extracto. Delirante:
“Las carreras técnicas les dan miedo porque ellas son muy prácticas y buscan salidas profesionales más compatibles con el proyecto de fundar una familia, tener hijos…”, explica, a su vez, el profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Antonio García Martínez. Según eso, el estancamiento en el número de catedráticas y de personal docente femenino universitario (36,1%) y la falta de correspondencia entre la superior formación de las mujeres y su lugar en el mercado laboral tiene que ver con su voluntad de procrear, una suerte de “mandato de género” que trunca, a menudo, trayectorias profesionales brillantes.
Si no se cogen carreras técnicas no es porque no las consigan aprobar ni regalando un jamón al profesor, es porque ellas son prácticas. Qué chicas más listas. Si suspenden en realidad, aun estudiando mucho más, es porque en realidad son más inteligentes y saben lo que les conviene. [risas]
Otra perla:
las diferencias se recortan en el Bachillerato -en la etapa en la que los asuntos amorosos ocupan buena parte del universo mental femenino
Jajajaj, ahora es culpa de los novietes y de las hormonas jajaaj Pero no habíamos quedado en que ellas maduran antes? (sí, si: las explicaciones se centran, sobre todo, en la más temprana maduración psíquica y física de las mujeres. “No se puede generalizar, pero a ciertas edades, las chicas son más espabiladas”, sostiene Dolores Villalba, directora de un colegio público de Primaria en Vallecas (Madrid). “Maduran antes, son más constantes y estudiosas”, apunta, a su vez, Juan José Nieto, director de un instituto de Secundaria) Pues si maduran antes en la ESO, imagínense en el Bachillerato… Ya son el culmen de la madurez… Pues no, se dejan llevar por los amoríos. Vamos, que la culpa la tienen ellos, al fin y al cabo.
Este artículo periodístico me consolará en las noches más duras y pesarosas; es altamente jocoso.
Recomiéndenselo a sus amigos, léanlo juntos! Diviértanse! Gocen!
[PD: creo que esto va de post para mi blog, que lo tengo ultraabandonado y ésta es buena ocasión para solucionar eso; tal es mi emoción con dicho artículo... Pulitzer ya para J.L. Barbería!]
[PD: menos mal que lo he leído sobrio, porque si llego a leerlo borracho la emoción me habría embriagado (nunca mejor dicho) y no sé cómo podría haber terminado aquello]